Table of Contents
Diferenciamos 2 partes del motor de búsquedas Google
Hoy queremos escribir de algo que consideramos interesante, ya que muchas solicitudes que recibimos para posicionar una web desconocen el funcionamiento. ¿Qué mejor que contratar un servicio entendiendo su proceso?
Todos queremos aparecer primeros en Google, es normal, pero hemos de entender como actúa y clasifica Google. En este post, también queremos mostrar el trabajo “oscuro” que solamente es visible, cuando entregamos los reportes mensuales a nuestros clientes, donde ven exactamente lo que hacemos y la comparativa de resultados desde que comenzamos a trabajar para ellos.
Vamos a comenzar con este artículo de 3 principales acciones que harán mejorar el posicionamiento de una web: la indexación, la semántica y la autoridad.
Debes saber que Google tiene dos partes que realizan un trabajo complementario.
La exploración y crawling es la primera parte.
Google tiene pequeños robots que rastrean la red y anotan todo, absolutamente todo lo que van encontrando. Es un trabajo constante en el que no solo van explorando las nuevas webs que se van creando, sino que tienen que volver a pasar por todas las que ya lo han hecho para revisar posibles actualizaciones y modificaciones. Esto es muy importante y más cuando se lanza actualizaciones del algoritmo de Google.
Cuando los robots pasan por nuestra web recopilan toda la información que Google estima importante. Un análisis global donde queda reflejada toda la información que no véis. Puedes estar orgulloso con el diseño de tu web, pero eso a Google no le interesa.
- Tras la extracción, se analiza todos los datos de las webs rastreadas.
- Extraen los enlaces: es algo que a Google le interesa mucho para seguir encontrando nuevas webs y actualizando sus datos.
- Renderiza el contenido: básicamente anota los datos de forma literal y también guarda información de estilos, tamaños…
- Estudia la semántica: esto ya hace referencia más al contexto y el sentido del contenido. Digamos que le asigna una temática.
Tendríamos muchísimos más análisis y conclusiones que se hacen con estos datos, pero deberíamos profundizar mucho más, por ahora vamos al objetivo de este post y si necesitas más info o claridad, recuerda que puedes contactarnos y te ayudamos con tus dudas.

Con datos clasificados, entran en un índice
Ya os podéis imagina ese índice. Pues ahí es donde se almacena la información de todas y cada una de las páginas que queremos.
Técnicamente es muy complejo, pero para entendernos podemos decir que Google es como una enciclopedia en el que tenemos un índice dónde vamos a buscar una palabra.
Si dicha palabra empieza por la letra “i”, tendremos 100 páginas con palabras que empiezan por dicha letra.
En el índice de Google ocurre algo similar, tienen determinadas listas con millones de páginas web con sus correspondientes datos previamente extraídos esperando para ser utilizados.
Hasta aquí llega la parte de crawling y almacenamiento de datos por parte de los robots.
La búsqueda, segunda parte del motor
Aquí es donde ya entramos en acción nosotros con el buscador. Realizamos la petición de información y Google comienza a girar.
El entendimiento de la petición
Google tiene que identificar el tipo de petición que se le ha hecho para poder dar los resultados esperados a lo que se le solicita.
Para ello comienza a hacer comprobaciones:
¿Es un nombre de una persona, marca o entidad conocida?
¿Se trata de una palabra con significados variables?
¿Se puede identificar un contexto?
Se envía esa petición filtrada al índice
Google ya ha determinado por dónde van los tiros en lo que el usuario ha demandado. Ahora va a buscar en sus listados de páginas, las mejores opciones para dar respuesta.
Te comparto este video que explica (en inglés) visualmente lo que comentamos en este artículo.
En primer lugar, busca páginas que tras el proceso anterior sean candidatas a satisfacer al usuario. Recordad que hay millones de páginas en cada una de estas listas, y millones de listas en el índice del buscador. Todo esto va casi a la velocidad de la luz, aunque nunca antes lo habías pensado.
Una vez identificadas las páginas que se ajustan, mediante un sistema de valoración, Google asigna una nota a cada páginas y ya podemos ordenar por esta calificación.
Las mejores páginas de cada lista según la valoración de Google, se combinan y finalmente se realizan los resultados de búsqueda.
Bueno hasta aquí la definición de estos dos conceptos, no somos uno de los cientos de ingenieros que trabajan en Google, pero somos amantes de lo que hacemos y por ello queremos acercarte conceptos para ayudar a entender mejor este proceso.
Experimentamos con Google para mejorar nuestros resultados
Al final, el trabajo de un SEO es ponerle la vida muy fácil a Google para que indexe y comprenda nuestro sitio web. Nada más. Lo primero en cualquier proyecto debe ser la indexación, facilitando el trabajo a los robots, evitando que se mareen y se vayan sin poder analizar y por consiguiente sin valorar nuestra página web.
Si esto ya lo tenemos, el siguiente paso es dejar claro sobre qué estamos tratando en cada una de nuestras páginas, y siempre hacerlo de una forma natural, intentando que el visitante tenga una buena experiencia. Esto genera buenas métricas y que Google entienda completamente nuestro contenido.
Si cumplimos estas dos cosas y nuestra web es accesible y comprensible, solo nos queda la aumentar de autoridad, pero eso ya lo dejamos para otro día, ya que es bastante intenso el tema.
Si has llegado hasta aquí, permíteme agradecerte por tu tiempo y animarte a un paso más, contactarnos… Estamos seguros que podemos contribuir de una manera honesta y cercana a ayudarte a entender mejor lo que necesitas y explicarte en que consiste nuestro trabajo para tu beneficio.